Encontramos esta propiedad dominando un entorno privilegiado donde las vistas al azul del mar y al verde de los pinos son las protagonistas.

Casa Amala es una construcción imponente, perfectamente acondicionada para vivir bajo un confort máximo los doce meses del año. Sus interiores mantienen un estilo sobrio y al mismo tiempo acogedor. Nada más entrar por la puerta principal nos sorprende la proyección que tiene sobre el comedor quedando detrás la terraza y piscina todo al mismo nivel.

La cocina en isla es simplemente una maravilla. Orientada al Este es ideal para desayunar con el sol saliente y siempre conectado a la terraza panorámica.

Si busca un lugar donde pasar cálidas tardes cerca de la chimenea y viendo ese mismo sol desaparecer por la montaña, ése es el salón principal. El pasillo que une todas estas dependencias es tan ancho como alto llegando más allá de los 5 metros de altura.

La distribución de las habitaciones giran entorno a un patio español presidida por una fuente de piedra milenaria. Las cuatro habitaciones de la planta principal son dobles y cuentan con baño en suite.

Y finalmente subimos a la alcoba por una escalera clásica. La estancia es simplemente grandiosa. La habitación cuenta con un baño en dos zonas, un vestidor y unas vistas grandiosas al cabo San Martín (Cap Prim).

Si la vida dentro de la casa destila amplitud y comfort, la terraza cubierta y el resto de parcela no se queda atrás. Nos encontramos con una de las piscinas más bonitas que hemos visto rebosando el agua justo hacia donde el valle y el mar se juntan. Completando el baño tenemos al lado el jacuzzi integrado en el suelo de barro cocido.

Nos despedimos de Casa Amala con una sensación poderosa. Son 470m2 construidos con materiales de primera calidad en una parcela superior a los 2.000m2. Tenemos ganas de volver!

Si está interesado le enviaremos más fotos del interior.